HASTA PRONTO
Desde la primera entrada de este blog, "Mi Flor es Efímera", emprendimos un viaje. Un viaje que no se mide en kilómetros, sino en ideas, emociones, desafíos y descubrimientos. Hoy, al llegar al final de este pequeño gran trayecto, quiero detenerme a contemplar todo lo aprendido y lo sentido. Si algo ha quedado claro es que la educación no es un espacio estático, ni un conjunto cerrado de teorías o normas. Es un proceso vivo, frágil y poderoso a la vez, como la flor del Principito que da nombre a este espacio. Cada reflexión, cada cuestionamiento, cada teoría que hemos explorado juntos ha sido una semilla plantada en esta tierra fértil que es el deseo de comprender y mejorar la educación. Hemos caminado a través de la Historia, descubriendo cómo las escuelas fueron evolucionando junto con la humanidad, cómo la fe, la razón, la crítica social y la tecnología han moldeado lo que hoy entendemos como enseñar y aprender. Nos hemos detenido ante pensadores que sacudieron los cimie...