VIAJE POR LA HISTORIA EDUCATIVA

La Historia siempre nos enseña. En particular, la historia de la escuela es reflejo de los cambios sociales, políticos y culturales que han determinado las civilizaciones a lo largo del tiempo. A través del viaje que hemos emprendido en clase por la evolución de la enseñanza, podemos entender y profundizar en algo tan maravilloso: la educación. 

Empiezo remontándonos muchos años atrás, en la Edad Media. La escuela estaba entrelazada con la Iglesia, además la sociedad era teocéntrica. Los monasterios eran los principales centros de aprendizaje, refugios de sabiduría. Es indudable que el hombre es un ser espiritual, viene de Dios y va hacia Dios; y creo que esta conexión entre la educación y la espiritualidad es, de hecho, enriquecedora. En ese entonces, aprender no solo era un acto intelectual, sino también una experiencia de fe.

Con la llegada del Renacimiento y el Humanismo, la educación tuvo un cambio significativo. El enfoque fue más laico, y se fomentaron otros valores como el pensamiento crítico y la curiosidad. Miguel de Montaigne nos deja esta bonita idea: "La educación debe lograr cabezas bien hechas, no bien llenas". Es un ejemplo de los nuevos pensamientos pedagógicos que cuestionaron la educación anterior. 

Más tarde, las ideas socialistas promovieron algo esencial: el acceso al conocimiento y la educación debe ser universal. Es entonces cuando filósofos y pedagogos trabajaron por una educación centrada en la igualdad y en el desarrollo de una conciencia crítica sobre las circunstancias actuales. Considero muy valiosas para la historia de la escuela estas aportaciones. 

En España, el siglo XX está marcado por una delicada situación política y social que afectó directamente al sistema educativo. Así, la dictadura franquista y posteriormente la transición democrática impulsaron cambios en la enseñanza, desde un enfoque autoritario hasta otro más moderno e inclusivo. 

En los últimos años, nacen corrientes críticas que cuestionan la escuela tradicional. Teorías como el Conectivismo o las Comunidades de Práctica proponen un modelo más flexible, basado en el aprendizaje autónomo, la conectividad de contenidos y su integración en la realidad. Estas nuevas ideas nos invitan a reflexionar sobre el papel de la escuela en la sociedad actual.

 ¡Un breve viaje pero intenso! 





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